sábado, 27 de septiembre de 2014

Día 9 de Camino 19/05/14

De Villadangos del Páramo a Rabanal del Camino 51,37 kms.



Albergue de Villadangos del Páramo,  regentado por Proyecto Hombre.

 El Albergue de Villadangos era como un colegio viejo adaptado a albergue. Estaba bastante limpio y habíamos muy poquita gente allí. La bici durmió detrás donde los tendederos de ropa pero amarrada con los 3 candaos que llevaba, por si acaso. Lo primero al llegar, como en todos los Albergues, lavado y tendido de ropa. Despues me tocaba a mí y, salida a estirar las piernas por el pueblo, haber si pillaba donde comer algo nutritivo que me llevaba los días enteros con bocadillos y alguna fruta.
Aquí conocí a una paisana de la sierra de Huelva que, llevaba muchísimos años emigrada en Barcelona con la que, cogí amistad y charlamos durante mucho rato.
Por la mañana me confesó el "concierto" que yó había dado al respetable......


Sello de Villadangos



 La llegada a Hospital de Orbigo es muy bonita yá que te encuentras de golpe bajando una calle, con un puente romano precioso. Paré al principio para la fotillo que, curiosamente, me hizo la misma señora vecina de dormitorio en el Albergue de Villadangos. La de curiosidades que dá el Camino.....



Vista lateral del Puente romano de Hospital de Orbigo.

Foto de mis "mendas lerendas" para inmortalizar el momento.
 En este puente el caballero Suero de Quiñones desafió a lanza, a 300 caballeros.
 A la salida de Órbigo y después de cruzarlo se nos ofrecen nuevamente dos alternativas en el camino; Seguir por un camino pegado a la carretera o por la derecha hacia Villares de Órbigo. Es más acogedora la variante de la derecha que circula lejos de la carretera y por un par de poblaciones.





Despues de Hospital de Orbigo en el paraje del monte de la Colomba avanzo entre algunos robles y un encinar de copas bajas, y me topo con una escultura que, accede amablemente a fotografiarse conmigo.


Aquí estoy yá en la bajada despues de una larga cuersta de cantos rodaos bastante dificil para subir.



En un altiplano en medio de la nada encuentro a mi derecha como un cortijo abandonado y éste curioso kioskito en la puerta con comida y frutas para el peregrino. "La Casa de los Dioses" se llamaba el sitio.



Los caminos confluyen el crucero de San Toribio, en un alto desde el que podemos divisar unas maravillosas vistas de Astorga, los montes de León al fondo y la cordillera cantábrica a la derecha.





LLegado al Crucero de Santo Toribio sólo me queda una bajada larga hasta la amurallada Astorga, la bella Ciudad dulcera con el olor más rico que saboreé en sitio alguno.



Puente chocantón a la llegada a Astorga. Porque hay que tener mala idea para hacer dar tanta vuelta al peregrino (cinco rampas de subida, cinco de bajada) para evitar 20 metros

Entrada a Astorga

















La Ciudad de Astorga me sorprendió por su gran belleza y por su riquísimo olor a dulces. Había chocolaterías y dulcerías por todos lados. No en vano tiene gran fama por ello. Y aquí estoy con mi boca hecha polvo como la mayor parte del camino. El corte de la boca no había forma de que cerrara. En cuanto abría la boca, igual.

 



Palacio de Gaudí en Astorga.

Entre mediados del siglo XIX y principios del XX se produjo un importante desarrollo industrial, en el que jugaron un papel fundamental la llegada del ferrocarril y el auge de la industria del chocolate.Esta continúa activa junto con otras ramas de la induatria alimentaria, como la repostería y la cárnica.


 
Catedral de Santa María de Astorga.




Astorga ejerce de núcleo vertebrador de las comarcas de la Maragatería, la Cepeda y la Ribera del Orbigo.
La ciudad es cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de España, cuya jurisdicción abarca la mitad de la provincia de León y parte de las de Orense y Zamora.
 Desde el siglo XI, y gracias al impulso dado por el Camino de Santiago, la ciudad experimentó un progresivo desarrollo en el cual la Iglesia tuvo un papel protagonista.




Rotonda de entrada a Astorga.





 Salgo de Astorga e inicio una bajada , que me lleva hasta la pequeña Rrmita de Ecce Homo. Después, viene la pequeña aldea de Valdeviejas, que antiguamente tuvo un Hospital.

 Continuo el Camino y llego a Murias de Rechivaldo, a muy poca distancia, te recomiendo desviarte un poco del camino y visitar Castrillo de Polvazares donde es típico el famoso "Cocido Maragato" el cocido que se come "al revés". Se empieza por el pringón y se termina por la sopa ..........





Suave ascenso por pistas forestales y, llegada a Santa Catalina de Somoza. Las casas están a los lados del camino y, antiguamente tuvo un Hospital.

Empiezo la ascensión al Monte Irago y pronto entro por la calle Real a El Ganso, donde hubo Hospital y Monasterio.



 Habrá que parar a reponer fuerzas para el siguiente tramo de 7 Km. hasta Rabanal del Camino.



Cuestecita de llegada al bonito pueblo de Rabanal del Camino .




Patio interior del Albergue El Pilar.




Entrada al Albergue.




Albergue 


Dándome un pequeño homenaje en la barra del bar del albergue. Me lo habia ganado ........




Este pueblo, para los amantes de la foto era una mina y lo recorrí un montón de veces buscándole sus mejores sitios.









 Y que decir del albergue, Era cómo un patio de vecinos lleno de ropa tendida y pilas de lavar y un barra larga de bar donde podía tomar lo que quisieras que, se agradece al llegar a un albergue despues de un día bastante duro.
En la mayoría de los albergues en los que pernocté no había para comer. Aquyí había un saloncito en el que podías comerte un menú reponedor.
aquí, conocí a una pareja de hombres mayores, cuñados ellos que, iban haciendo el camino en bici.
Uno, de León, el lider, el que hablaba casi todo y el cuñao de éste de Pontevedra, hombre bonachón y agradable de trato.
el destino nos volvería a encontrar de nuevo muchos kilometros despues, en tierras gallegas.

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